Nuestra Historia

Nuestra Historia

(Palabras del Fundador, Don Jorge Santos Polanco Cano-Como Familia Empresaria):

“Todo comenzó experimentando en la compra y crianza de ganado junto con mi abuelo, adquiriendo experiencia con él. Esto se fue desenvolviendo en Arequipa, en donde mi abuelo tuvo mucho éxito en el negocio de ganadería llegando a ser uno de los principales y fuertes ganaderos, lo cual fue de mucha ayuda para mí. Fue entonces que a los 16 años tuve mi primera experiencia (1950) viajando a Lima en un barco llamado “Mantaro” con 500 reses de mi padre compradas en llave, Puno. En el Callao había un Frigorífico Nacional y la gente ya estaba radicando ahí y se desenvolvían aproximadamente 4 o 5 empresas grandes que recibían todo el ganado y mataban 1000-1500 animales por día. Además, en esa época (1950-1951) había ganado nacional e internacional, por ejemplo, ganado argentino.

Después de un año regrese a Arequipa, termine la secundaria y luego volví a Lima otra vez con ganado, yo trabajaba con mi padre y el me enseño desde joven como era el movimiento de este negocio. Me instalé en Lima y conocí como era el Frigorífico Nacional, era un buen matadero y grande; sin embargo, anticuado y escaso en tecnología. Fue en ese entonces en que concebí la idea de tener un propio matadero. Conocí a un ingeniero y le conté que quería hacer un matadero moderno, diferente y actualizado y me mostró diferentes planos y en el año 1962 compré 44000 metros en La Colonial, Callao siendo el único matadero situado en ese lugar. En cuanto a la maquinaria, este ingeniero ya tenía contactos en el extranjero y construí así el frigorífico. Hubo un acontecimiento importante mientras ya estaba por terminar el matadero, hubo una huelga contra el Frigorífico Nacional por parte de sus trabajadores para exigir mejores salarios y esto me ayudo a impulsar y agilizar el proceso de construcción, así como tener a algunos clientes del Frigorífico Nacional y sacar de inmediato vacuno. El matadero fue equipado y estuvo en funcionamiento después de 6 meses con lo más elemental, ya que faltaban incluir cámaras y una serie de obras. Por otro lado, en cuanto al negocio de porcino había otros empresarios con los que construí una amistad y durante esta huelga les cedí terreno a 3 de ellos a cambio de que desarrollen este negocio, ya que tenían conocimiento acerca del funcionamiento de este”.